Llamar el funk y el reguetón de musica es cometer un verdadero atentado terrorista contra el arte musical, contra la dignidad humana, contra la imagen, el honor y el moral, sobre todo de la mujer.
En tiempos de leyes cada vez mas flojas y debiles para con los marginales y, por otro lado, mas duras contra cualquiera presunta discriminación o acoso, es increíble como los políticos que legislan sobre estos temas no hacen absolutamente NADA contra estos pseudos cantantes con total y absoluta falta de talento musical y las discográficas que graban esa basura.
Con las leyes actuales hay motivos y respaldo jurídico más que suficientes para eso.
Las redes sociales difunden esa verdadera basura auditiva y vomitiva sin ninguna restriccion o penalización.
Por dinero venden hasta el alma para el diablo. Lo unico que les importan.
Además de haceren apologia al crimen y drogas, elevan la vulgaridad y la degradacion de la mujer a su máximo expoente.
Y "todo bien". No pasa nada.
Hacer un cumplido a una mujer de forma decente y educada te puede llevar a la carcel por un supuesto acoso si, de repente, a ella no le gusta por ser una de estas feminazis tan de moda hoy.
Grabar, difundir y promocionar lo que "cantan", mejor dicho, lo que cagan por la boca estos presuntos cantantes de funk y reguetón, no pasa nada.
La hipocresía de la clase política y de las supuestas feministas no tienen límites.
Lo peor es ver la grand cantidad de decerebrados seguidores de estos elementos que buscan suprir su verdaderaa falta de talento con culos y obcenidades delante de niños y niñas en conciertos permitidos por las autoridades.
Esa basura está a años luz de poder ser llamada de musica, arte o lo que sea.
Hay que respetar a todo que es diferente, aunque no nos guste. Pero en ese caso, no hay como respetar algo tan sórdido, vulgar y repugnante como eso.
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